Tolerancia cero ante el acoso y la discriminación en la Ecología

La verdad es que nos gustaría que el mundo fuera distinto. Siendo honestas, nos gustaría que no existiera violencia contra las mujeres en ninguna parte. A menudo nos encontramos con que la gente de nuestro alrededor asume que en la academia estas cosas no pasan. Lamentablemente, el acoso en el ámbito científico persiste, incluido en el ámbito de la ecología. De hecho, según los datos recogidos en la encuesta #SueloPegajoso realizada en 2022 por la Comisión de Igualdad de la AEET, el 47% de las mujeres encuestadas admitieron haber experimentado acoso en su trabajo. Este dato nos invita a reflexionar sobre nuestras interacciones en los entornos laborales buscando crear una academia más sana.

Antes que nada, queremos dejar claro que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligación de las empresas de garantizar un espacio de trabajo seguro, protegiendo a todas y todos los empleados contra cualquier forma de acoso y/o discriminación. Gracias a esto, tanto el acoso sexual como la discriminación por razón de género son considerados faltas laborales graves que pueden constituir delitos penales. Tu institución tiene la obligación de protegerte, debe implementar medidas para evitar este tipo de conductas y debe ayudarte en caso de ser una víctima. Si estas sufriendo acoso o discriminación y sientes temor o vergüenza a la hora de denunciar (o conoces a alguien en estas circunstancias), debes saber que la ley está de tu parte. Para evitar que la carga de la prueba recaiga sobre las víctimas, la ley establece que la persona demandada debe demostrar la ausencia de discriminación y la proporcionalidad de las medidas adoptadas (Ley Orgánica 3/2007). La Instrucción de la Subsecretaría de Ciencia e Innovación destaca la importancia de mantener un registro claro de todo el proceso.

Una vez que esto está claro, consideramos esencial recordar que el acoso no solo depende únicamente del acosador, sino también de la existencia de un entorno que lo permite. Todos compartimos la responsabilidad de no normalizar el acoso y construir una cultura laboral que promueva la igualdad y la seguridad de cada individuo. Actúa para que el acoso y la discriminación no existan. Identificar, señalar y actuar contra cualquier tipo de  acoso y discriminación en la ciencia es fundamental para construir una sociedad y una comunidad científica más justa y diversa. Desde la Comisión de Igualdad de la AEET, queremos subrayar la importancia de hablar, actuar y denunciar para erradicar la violencia en el trabajo. Hay numerosos recursos a nuestro alcance para protegernos y proteger a nuestras compañeras del acoso en el trabajo. Juntos, podemos marcar la diferencia.

Un buen primer paso es conocer si en tu centro de trabajo hay códigos de conducta y protocolos ya desarrollados sobre esta materia. Tanto el Ministerio de Ciencia como la Agencia Estatal de Investigación disponen de normativa a este respecto que puede ser adaptada a tu institución. Además, existen distintas vías y herramientas para denunciar:

  • Buzón de denuncia anónimo del Ministerio de Ciencia: cap.acoso@ciencia.gob.es
  • Asesoría Confidencial del Ministerio de Ciencia e Innovación: umyc@ciencia.gob.es
  • Oficinas de asistencia gratuita a las víctimas en todas las provincias: Oficinas de Asistencia a las Víctimas.
  • Teléfono 016: Servicio de atención inmediata a todas las formas de violencia contra las mujeres.
  • Página del Ministerio de Igualdad: Ministerio de Igualdad – Recursos.

La Comisión de Igualdad de la AEET tiene una postura de Tolerancia Cero ante el acoso y la discriminación en la Ecología.


Autoras:
Sara Gamboa
Virginia Domínguez
Ana García
Elena Velado

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