
Uno de los grandes retos para la conservación de la biodiversidad es su caracterización y seguimiento. Para ello se requieren de herramientas adecuadas y afines con las especies que se pretenden describir para, por ejemplo, establecer la riqueza taxonómica de un área, el estado de las poblaciones que la habitan, o su diversidad funcional y estructura de la comunidad. En el caso de los mamíferos, estimar su distribución y abundancia es un gran reto, puesto que en general son bastante huidizos y difíciles de observar, y tradicionalmente, además de la visualización directa, se han usado índices indirectos para su estudio, tales como huellas, deposiciones u otras señales. Sólo recientemente se han empezado a utilizar cámaras trampa para el estudio de mamíferos, lo que ha revolucionado el campo de la mastozoología y la conservación de mamíferos amenazados.
Para aquellos que quieran iniciarse y mejorar sus destrezas en el estudio y seguimiento de mamíferos, la Universidad de Zaragoza ofrece un curso de iniciación a la mastozoología que aprovecha la experiencia de diversas personas e instituciones en el estudio, monitorización y gestión de especies del Pirineo (https://cursosextraordinarios.unizar.es/). Este curso se celebra en verano y está impartido por profesores y especialistas en la metodología de estudio de los diferentes grupos. Durante el año 2021, retomaremos este curso que se celebró con éxito entre los años 2012 y 2018.
El planteamiento original de esta iniciativa fue el de divulgar la importancia de los mamíferos silvestres en los ecosistemas a partir de experiencias en las que el alumnado conociera de primera mano qué se hace en su estudio, seguimiento, conservación y gestión. Los profesores que transmitieron estos conocimientos y que desde el principio han mantenido su compromiso con el curso pertenecían al ámbito de la investigación, consultoría, universidad y divulgación y provenían de las más variadas formaciones académicas y profesionales: ingenieros agrónomos, biólogos, naturalistas, ingenieros de montes, veterinarios, paleontólogos. Todos ellos con planteamientos, puntos de vista y experiencias muy diferentes que convergen en los mamíferos como especies en las que trabajaban.
Cuando empezamos esta andadura, la audiencia que teníamos en mente para este tipo de experiencias era la del campo de las ciencias de la vida con nivel universitario, pero la realidad fue mucho más amplia. En el periodo 2012-2018 el curso interesó a todo tipo de niveles de formación, profesión, trabajo y edad. Nuestra impresión es que, dentro de la búsqueda de un rigor y actualización de conocimientos en la materia durante el periodo estival, los interesados, independientemente de su formación previa, buscaban una actividad que les permitiera incrementar su conocimiento sobre especies elusivas o poco accesibles, y sobre todo un contacto con la naturaleza en un ambiente lúdico y distendido. La valoración positiva del desarrollo de estos cursos indicó un elevado grado de satisfacción con respecto al trato personal, conocimientos adquiridos y disfrute en general (adquisición de conocimientos, convivencia, conocer personas afines). Es decir, el curso fue más allá de lo meramente académico e influyó en lo emocional, a partir de la creación de un espacio de convivencia que facilitaba estas experiencias.
El curso tiene lugar una vez al año en verano y las actividades realizadas se dividen en campo, aula y taller, en orden de dedicación. En total el curso dura 50 horas y un 75% de ellas se dedican a actividades desarrolladas en el campo. Las salidas de campo persiguen que el alumnado tome contacto con los mamíferos silvestres a partir de sus huellas y señales, capturas o visualización directa. El resto del tiempo se celebran conferencias y talleres que se realizan en el Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC). Las huellas y señales se abordan a partir de una breve charla introductoria y el rastreo en zonas con buenas condiciones de humedad en el terreno, en el Pantano de Yesa y la Selva de Oza, esta última en el Parque Natural de Los Valles Occidentales (PNL). En años anteriores esto nos ha permitido identificar nutria (Lutra lutra), gineta (Genetta genetta), corzo (Capreolus capreolus) y jabalí (Sus scrofa) entre otros (más información en http://muskarirastros.blogspot.com/). Además, algunos mamíferos que desaparecieron hace siglos en la Península Ibérica, han vuelto a estar presentes, como el castor (Castor fiber), lo cual hemos podido constatar mediante sus rastros (http://rastreandomamiferos.blogspot.com/).

En el curso también se revisan cámaras de fototrampeo para oso pardo Ursus arctos en la Selva de Oza, y asistimos in situ a una charla sobre el seguimiento de la especie.

Otras metodologías como las capturas se centran en micromamíferos y murciélagos. Para los micromamíferos, tras una charla introductoria se disponen trampas en El Boalar de Jaca para capturarlos por la noche. La verificación de las capturas se hace día siguiente por la mañana. En años anteriores ha existido una gran variabilidad en los resultados, alternando años con abundantes capturas con algunos sin ellas.

Para abordar los murciélagos comenzamos también con una charla introductoria y después disponemos redes desde el anochecer hasta las 24:00 h aproximadamente, en el Valle de Aísa (PNL). En el pasado ha destacado la captura recurrente del nóctulo grande (Nyctalus lasiopterus), el mayor murciélago europeo y una de las especies más elusivas, conocida por cazar pequeñas aves paseriformes migratorias. También hemos capturado el murciélago ratonero gris (Myotis crypticus), especie críptica de la que recientes estudios genéticos indican que en realidad se trata de varias especies.

En pasadas ediciones visitamos también la Reserva de Caza de Los Valles (RCL), declarada en 1966 para promover la recuperación y uso sostenible del sarrio. Realizamos un recorrido de conteo coordinado simultáneo utilizando ficha de campo, cartografía ad hoc, telescopios y prismáticos. En el recorrido se detalló la metodología del trabajo de seguimiento demográfico y la caza, lo que se complementó posteriormente con una clase en aula dedicada a la subespecie, un taller de cuernos y cuernas y una clase sobre el seguimiento sanitario de fauna silvestre.

Hasta la fecha la visualización directa se ha centrado en los mamíferos domésticos en régimen extensivo y en algunos silvestres. Normalmente podemos ver en libertad: sarrio (Rupicapra p. pyrenaica) y marmota alpina (Marmota m. marmota). No siempre: ciervo (Cervus elaphus); corzo y jabalí. En cautividad en el Parque Faunístico de Lacuniacha, además de los ungulados citados, se pueden ver los siguientes en semilibertad: gamo (Dama dama), muflón (Ovis gmelini), reno (Rangifer tarandus), bisonte europeo (Bison bonasus), cabra montés (Capra pyrenaica), bovino de Heck (Bos taurus) y caballos de Przewalski (Equus ferus przewalskii). Además, en este mismo parque vemos los siguientes carnívoros: oso pardo, lobo (Canis lupus), lince boreal (Lynx lynx) y zorro rojo (Vulpes vulpes). El conjunto de la mastofauna del parque representa la comunidad de grandes mamíferos postglaciar pirenaica. En la visita, junto a la interpretación, se hace una reflexión del sentido de los zoos y acuarios en la actualidad y su papel en la educación, conservación y disfrute por parte de su audiencia.

El paisaje pirenaico ha sido modelado por el hombre y sus ganados desde hace unos 7.500 años. Particularmente la creación de pastos de montaña para el ganado lanar de forma importante desde la Edad Media. Visitamos un puerto de montaña y razas en peligro de extinción como la churra tensina (http://bordamatias.es/).

Para comprender la distribución y abundancia de mamíferos en la actualidad también hay que conocer el pasado remoto. Para ello realizamos una clase teórica de introducción a la paleontología de mamíferos y un taller de mamíferos fósiles, en el cual se pueden observar restos fósiles de las distintas especies de osos que han poblado el Pirineo como son el Ursus deningeiri y el oso de las cavernas Ursus spelaeus. Además, en dicho taller se presta especial atención a los restos fósiles y actuales (principalmente esqueletos) de la subespecie pirenaica de la cabra montés ibérica, el bucardo (Capra p. pyrenaica), extinto en el año 2000. Se trata de una de las pocas extinciones de un taxón de mesomamífero europeo en época reciente. La exposición sirve para comentar las causas y estrategias en la conservación mastozoológica(http://geopirene.es/).

Por tanto, hasta la fecha el curso ha cumplido con sus expectativas y se ha consolidado en el panorama de este tipo de actividades, es viable económicamente y goza de demanda para un público variado. Futuras ediciones incrementarán la formación en nuevas tecnologías y la práctica del estudio, seguimiento, gestión y conservación de los mamíferos. Iremos adaptando sus características también a la presencia de nuevas especies en expansión en el Pirineo como el castor europeo (Castor fiber), lobo y cabra montés, en cuanto a contenidos en aula y en campo.
Agradecimiento
El curso es parte de los Cursos de Verano, incluidos en los Cursos Extraordinarios de la Universidad de Zaragoza. Ha sido financiado por: la Universidad de Zaragoza; la Asociacion Española de Ecología Terrestre; el Instituto de Estudios Altoaragoneses; la Sociedad Española para el Estudio y Conservación de los Mamíferos; el ayuntamiento de Jaca y el Parque Faunístico de Lacuniacha. Han colaborado el Gobierno de Aragón y su empresa pública Sarga. La sede del curso es el Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) de Jaca, donde esperamos ver a los interesados en 2021 también.
Autores
M. Alcántara, M.C. Arnal, R. Azón, F. Fillat, R. García-González, J. Herrero, P. Jimeno, T. Miranda, Q. Ortiz, A. Oto, E. Pérez, R. Rabal, E. Salsamendi, B. Sanz y V. Sauqué, son profesores del Curso Mamíferos del Pirineo, 2012-2018